CAPITULO 19. La confirmación del sexo.


Llego el momento de las veinte semanas de gestación. En esta etapa del embarazo, en el Hospital de la Seguridad Social te realiza una ecografía en la cual verifican el buen estado del feto, confirmando que todos los huesecitos y órganos están bien formados.

En aquel día, mi madre me acompaño a la consulta del tocólogo del Hospital donde fuimos muy bien atendidas. La ecografía fue emocionante. Ver de nuevo al pequeño ser que crecía en mi interior, estaba allí, en aquella pantalla en la cual todo se veía en blanco y negro. Ya había crecido, estaba más grande. Y como siempre, no se movía casi.
Todas las pruebas salieron perfectas. Y llego el gran momento. Hicimos la gran pregunta:
¿Se podía saber el sexo del bebé?
La respuesta fue afirmativa. Claro que sí. Era un varón. El médico estaba seguro de ello y nos lo confirmo varias veces.
La alegría fue muy grande, aunque en el fondo no importara lo que fuese. De esta manera se confirmo la visión que tuve durante una práctica mediumnica en la que veía a un pequeño bebé en un cementerio, en ella se preveía que lo que iba a reencarnar iba a venir con la prueba de ser un varón.

Continuando con las experiencias de aquel día, la confirmación del sexo dio mucha alegría a mi marido, quien tenía previsto las actividades a realizar con él, los deportes, alicientes que inculcarle y demás tareas.

Aun así, debemos recordar que como espíritus, somos libres de realizar las actividades que deseemos, que cada uno, viene a este mundo con una misión definida y mi marido y yo, por mucho que quisiéramos lo mejor para el, al final el seria quien decidiría.