CAPÍTULO 2. La tarea ya estaba realizada.


Ahora solo quedaba esperar la noticia.
Al principio no me cabía duda. Algo en mi interior me decía que estaba embarazada e incluso notaba reacciones en mi cuerpo que me hacían intuir que no estaba equivocada sobre mi buen estado.
Iba pasando el tiempo y la espera cada vez se hacía más larga, llegando e incluso a realizarme una prueba de embarazo antes de tiempo.
Era tal la seguridad que tenía en que no fallaba mi intuición, que llegue a pensar que si no estaba equivocada, aunque fuera pronto, en el test de embarazo debería salir ya la confirmación de mi buen estado.

Al contrario de lo que yo pensaba, no sucedió así.
La prueba dio negativo debido a la semana que aun faltaba hasta la primera perdida de la menstruación.
Este hecho me llevo a una gran decepción y a tener grandes dudas. Tal vez mis ilusiones estaban siendo infundadas. Y todo comenzaba a desvanecerse.

Pedí a mi guía espiritual que de alguna manera me hiciera llegar noticias sobre aquel tema, pero nada venia a mi cabeza, o por lo menos, eso pensaba yo, ya que muchas veces somos nosotros mismos los que bloqueamos los mensajes que nos mandan, no haciéndoles caso o pensando que no somos dignos de sus palabras y que todo lo que nos lleva son invenciones nuestras.

Yo, por mi parte, solo hacía que fantasear imaginando las actividades a realizar en caso de estar embarazada y las muchas cosas que quería enseñar a aquel nuevo ser en esta existencia.