CAPÍTULO 21. Momentos de agradecimiento.


Durante todo el periodo de embarazo estuve muy bien asistida desde el punto de vista material y espiritual. Tenía a muchos espíritus encarnados y desencarnados auxiliándome en los buenos y malos momentos. Aun así, he de decir que hay veces en las cuales somos nosotros mismos los culpables del mal estado en el que nos encontramos.


Pese a todo ello, tuve el gran regalo de que me llegaron muchos mensajes del mundo espiritual que me daban aliento. Muchos espíritus me animaban y me decían lo orgullosos que estaban de mí y lo mucho que me querían. E incluso tuve el gran regalo de que el espíritu de mi futuro hijo me mandara mensajes que me hacían sentir muy emocionada y feliz por su venida a nuestro hogar.

Cuantas gracias he de dar a Dios por estos hechos. Es un privilegio el estar también asistida espiritualmente y es de mucho agradecer el hecho de que algunos espíritus tengas el permiso de lo alto para poderse comunicar con nosotros. Para mí, todos los mensajes recibidos fueron guardados como un tesoro en el fondo de mi corazón.